Wall Street cierra su mejor mes desde julio de 2022 y la bolsa chilena sigue el paso con similares ganancias
El IPSA recuperó los 5.800 puntos, subió casi 8% en noviembre y rompió con tres meses de pérdidas.
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La Bolsa de Nueva York vio números mixtos este jueves, pero al igual que la plaza santiaguina, registró un mes de noviembre fuertemente alcista, marcado por la revisión a la baja en las perspectivas de tasas de interés.
El S&P IPSA chileno subió 0,44% a 5.818,51 puntos, a pesar de que 16 de sus 29 acciones cerraron a la baja. Títulos de mayor capitalización como Enel Américas (2,05%), Banco de Chile (1,74%), Santander (1,18%) y SQM-B (0,68%) hicieron posible este balance. Fuera del selectivo, destacó la caída de Hites (-3,97%) a mínimos desde enero.
El saldo mensual del IPSA fue positivo. El índice subió 7,75% en noviembre, con lo que interrumpe una serie de tres meses continuos a la baja. Los papeles de CAP (22,65%) y Latam (21,43%) lideraron con ventaja en el período, donde sólo Entel (-3,66%) y Quiñenco (0,51%) cerraron a la baja.
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Más "Fed talk"
Wall Street anotó una ganancia mensual de 8,62% en noviembre, consolidándose como su mejor mes desde julio de 2022 y dejando atrás una serie de tres meses bajistas. Hoy en particular lideró el más defensivo Dow Jones (1,47%), levantando al S&P 500 (0,38%) a pesar de la caída del tecnológico Nasdaq (-0,23%).
Los rendimientos del Tesoro repuntaron hasta en cerca de 9 puntos base, mientras los operadores ajustan al alza sus apuestas sobre la trayectoria de la tasa de los fondos federales, después de que altos funcionarios de la Reserva Federal insinuaron que están abiertos a volver a restringir los créditos en caso de ser necesario.
"Estamos en, o cerca, del nivel máximo del rango objetivo de la tasa de los fondos federales", sostuvo hoy el presidente de la Fed de Nueva York, John Williams. Su homóloga de San Francisco, May Daly, dijo en la misma línea que es "demasiado pronto para saber" si el banco central terminó de elevar los costos de endeudamiento.
Todo esto vino después de que el último índice deflactor subyacente de consumo y gasto personal -considerado el dato de inflación "favorito" de la Fed- viniera acorde a las expectativas de desaceleración de precios. En cambio, las peticiones continuas de subsidios por desempleo escalaron a máximos de dos años.